Licuefacción y asentamientos del terreno.
Un fenómeno sísmico destructivo que no hay que subestimar.
Tra los últimos sismas importantes que han afectado al País, el riesgo de licuefacción del terreno ha vuelto a ser motivo de preocupación tanto de la población como de los Organismos de Investigación porque se trata de un fenómeno poco común pero muy peligroso incluso en caso de un territorio muy edificado. En caso de un terremoto de 4,2 de la Escala Richter existe la posibilidad que algunos terrenos arenosos y llenos de agua pierdan resistencia de forma rápida y, como si fueran un líquido denso, dejen que los edificios suprayacentes se hundan y que se expulsen barros y arenas en superficie.
La licuefacción es el estado físico en el que se puede encontrar un terreno arenoso saturado cuando su resistencia al corte se reduce de forma drástica por el aumento de la acumulación de presiones intersticiales a causa de un sisma. Se trata de un fenómeno, muchas veces destructivo, que depende de la combinación de factores que pueden “predisponer” (como la naturaleza del terreno) y factores que pueden “desencadenar” (sisma); sin falta uno de estos factores los terrenos no llegan a la licuefacción.
Gracias a las herramientas de diagnosis modernas y a los conocimientos en campo sísimico es posible tener previsiones de riesgo de licuefacción de terrenos y protegerse de los efectos destructivos propios de este fenómeno empezando por una buena elección de las zonas donde construir nuevos edificios y/o realizando intervenciones de consolidación de terrenos a riesgo de licuefacción en caso de edificios ya existentes.
¿Cuándo y dónde puede haber licuefacción?
- En presencia de zonas donde antiguamente pasaban ríos;
- En zonas pantanosas y humedales;
- En terraplenes;
- En zonas dónde ha habido inundaciones;
- En las costas y en caso de dunas;
- En los depósitos arenosos de Pleistoceno y Holoceno con profundidad de la capa freática < 15.0 m.
Los estudios revelan que en las zonas donde se han presentado fenómenos de eventos sísmicos es posible que dichos eventos se puedan volver a repetir.
Los efectos de la licuefacción de terrenos.
- Cráteres y pequeños volcanes y fuga de agua y arena;
- Oscilaciones importantes y roturas del terreno;
- Hundimientos y levantamientos del terreno;
- Movimientos horizontales del terreno (lateral spreading);
- Movimiento de masas fluidas y colapso en caso de laderas naturales o artificales;
- Pérdida de la capacidad portante de la cimentación;
- Flotación de obras subterráneas.

Intervenciones en el Terreno para Reducir el Riesgo.
La experiencia adquirida tras los últimos sismas ha permitido a nuestra empresa desarrollar un nuevo producto para inyecciones con el fin de mejorar las prestaciones mecánicas de terrenos licuefactables y restablecer la seguridad. La solución permite obtener muchas ventajas tanto a nivel de prestación como de logística de la obra:
- a diferencia de la inyección de hormigón, la resina GEOSEC no se inyecta a presión. Esto permite la ventaja de intervenir de forma poco invasiva y no destructiva.
- a diferencia de las inyecciones de hormigón, la resina GEOSEC es mucho más ligera, visible en los estudios geofísicos, tiene una reacción más rápida y no se dispersa.
- a diferencia de las soluciones tradicionales, la solución GEOSEC pemite ser empleada también y sobre todo en caso de edificaciones ya existentes con el fin de proteger el patrimonio y los edificios de valor histórico y cultural. La solución GEOSEC permite intervenir tanto en exteriores como en interiores garantizado poca invasividad.
Liquemit, para reducir el riesgo de licuefacción de terrenos.